El Gobierno nacional elevó al Congreso el proyecto de Renta Inesperada que tanta controversia generó en la oposición y el ministro de Economía, Martín Guzmán, consideró que su aprobación sería "un estricto acto de justicia social".
"Una iniciativa que busca reducir las injusticias distributivas que el impacto de la guerra en Ucrania sobre los precios genera en nuestra sociedad", sostuvo el funcionario a través de su cuenta de Twitter.
Puntualizó que este proyecto grava con una alícuota de 15% a la renta inesperada y alcanzará a empresas con ganancias de más de $ 1.000 millones, que hayan crecido en términos reales, y cuyos márgenes sean muy altos (10%) o hayan subido más de 20% en 2022.
El Ejecutivo estimó que el proyecto abarcaría a entre 350 y 360 grandes empresas que operan en el país.
Según los cálculos, en 2021 unas 600 empresas ganaron más de $ 1.000 millones y, en caso de mantenerse la misma situación en 2022, entre 350 y 360 compañías cumplirían los parámetros fijados para el pago de la renta inesperada.